Etapas de la evolución histórica del modelo de APS y su repercusión en la superación personal.

 ETAPA 1 (1974-1983): Desarrollo de Técnicas de Atención Primaria de Salud y Supervisión Profesional Inicial

En 1974 se introdujo un nuevo modelo de Atención Primaria de Salud (APS) denominado Medicina en la Comunidad y su unidad fundacional, el Policlínico Comunitario. Esta institución se distinguió por la implementación de programas de salud enfocados en las personas, es decir, atención integral a mujeres, niños y adultos; mejora de los servicios comunitarios; inicios del conocimiento y la investigación; preocupaciones ambientales ; salud general, inocuidad de los alimentos y medicina del trabajo, a los que se agregó la formación de equipos de salud verticales y horizontales .Sin embargo, el policlínico sólo adquirió cierta integralidad, Sin embargo, no fue hasta el I Congreso del Partido Comunista de Cuba (1975) que se sentaron las bases para el desarrollo de la medicina social y comunitaria, con acciones compartimentadas y eminentemente curativas.


Si bien el Ministerio de Educación Superior fue creado en julio de 1976, en realidad no tuvo un impacto en el nivel primario de salud porque el modelo de posgrado que se utilizó fue el "ofertista", cuyo contenido apuntaba a que el conocimiento es generado en instituciones orientadas a la producción (sobre todo universidades) más que en las orientadas al aprendizaje.

La Conferencia Internacional sobre Atención Primaria de Salud, celebrada en Alma Ata en 1978, estableció un concepto más integral de salud y amplió y estableció el marco de atención primaria de salud que, luego de ser adoptado por los estados miembros de la Organización Mundial de la Salud, se convirtió en la principal estrategia de trabajo en la comunidad.


La atención primaria se implantó en el Sistema Nacional de Salud al incorporarse a la plantilla pediatras, ginecólogos, psicólogos clínicos y otros profesionales de la atención básica de la salud. También se iniciaron rotaciones de un año completo en estas especialidades básicas de salud (medicina interna, pediatría y ginecología), que se caracterizaron por ser rigurosas, integrales, con cierto énfasis en la prevención y poco énfasis en la orientación laboral.




Etapa II: 1984-2003: Instauración de una nueva especialidad médica propia de la atención primaria de salud.

La atención primaria de salud adoptó un carácter de peculiar en el año de 1984: la medicina general integral; este nivel que estableció el escenario de equipo de especialistas residentes e internos, que al ser educados en ese ambiente, propiciaron el progreso de los servicios de salud destinados a la persona, la familia y la sociedad en general. Se había logrado una nueva perspectiva de la función principal del experto sanitario, así como también de la precaución y determinación de factores de riesgo favorecedores de la aparición de desarrollos morbosos, que no estaría basado solamente en el hecho curativo. La graduación de los primeros especialistas como médicos generales integrales en el año de 1977 permitió consolidar y transformar positivamente la cantidad y calidad de los servicios de salud brindados en el medio comunitario.




Todo ello incluyó cambios en el modelo del sistema sanitario, sustentado la manera de actuación profesional: de una perspectiva biomédica a otro sociomédico, con un patrón de promoción de salud y precaución de enfermedades, considerando los problemas de salud (con cierta participación activa de la comunidad), aunque se labora para conseguir una mayor integración de lo biológico con lo social; sin embargo, persisten insuficiencias en la formación de un profesional capaz de integrar lo docente, lo asistencial-laboral y lo investigativo, a pesar de fortalecerse el trabajo con los grupos con acciones investigativas encaminadas a resolver las dificultades propias de la localidad.

Desde el punto de vista formativo, los diplomados permiten conseguir las capacidades requeridas en función de un perfil de trabajar, redimensionado hacia el alcance de un mayor nivel de satisfacción de los habitantes atendidos; pero la situación actual tiene un componente ahorrativo no despreciable, pues si bien el diplomado no mejora el sueldo, las especialidades y las maestrías sí. Lo cierto es que está deprimida que lleva a cabo de esta importante figura del posgrado en la atención primaria de salud, que presenta grandes potencialidades para desempeñarse con éxito en su esfera de ocupación.



En definitivo, aunque fueron varios los intentos en esta etapa para ampliar la calidad de los recursos humanos, incluso avalado por decisiones ministeriales y a pesar de cierto interés manifiesto de analizar la escasez de aprendizaje — entre otros movimientos llevados a efecto --, no se ha materializado aún la especial interés que merece la superación de los profesionales actuantes en el nivel primario de atención; por tanto, es evidente la precisión de encontrar mecanismos para mejorar la calidad de rendimiento de los servicios de salud en los diferentes niveles, lo cual incide medularmente en la sociedad.


Etapa III (2003 - 2010): Perfeccionamiento de la educación médica superior en el Sistema Nacional de Salud.

Desde el 2003, se cuentan con 57 especialidades (2 en salud pública), además, comenzó el perfeccionamiento de la atención primaria en salud mediante una serie de cursos, diplomados, maestrías y otros estudios, a su vez se iniciaron las especialidades de enfermería comunitaria. A partir de entonces ha ido desarrollándose y evolucionando ampliamente el proceso formativo de posgrados del área de salud, en sus modalidades de la educación médica superior, así como pasando a una etapa cualitativamente superior en lo normativo, y en las condiciones de espacios pedagógicos, lo que posibilita que la aps sea la sade por excelencia de la superación del profesional sanitario.

Se realizó, la reingeniería de la especialidad de medicina general integral, con el fin de formar a un especialista general en 2 años menos; esto revela, la necesidad de tener alternativas que emerjan y asi satisfacer las diferentes necesidades de aprendizajes de los profesionales y el perfeccionamiento de la formación de posgrado constituye un desafío. Se realizan de las estructuras comunitarias de salud, y asi implementar nuevas tecnologías sanitarias y 13 especialidades en la atención primaria.

El perfeccionamiento de esta última, mediante intervenciones comunitarias de salud (a través de los programas ramales); la introducción de los cambios que garanticen la pertinencia y sostenibilidad del posgrado (concebido con un todo), y la impartición de contenidos con calidad y menos recursos, caracterizan al periodo actual; sin embargo, se impone una renovación de la atención primaria con el fin de avanzar en lo concerniente a las determinantes sociales de la salud, y de esta manera propiciar las transformaciones a través de la promoción sanitaria de salud en la sociedad, que demandan acciones conscientes, políticas de salud acertadas, valores practicados, así como tecnologías y procedimientos de trabajo adecuados, por lo cual resultan indispensables nuevas formas de accionar y de actuar, como por ejemplo, una superación profesional continua con alternativas para ejecutarlas en tiempo real y de acuerdo a la realidad educativa, según los requisitos de aprendizaje que surjan del propio proceso. 




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